- Menor consumo de combustible: Mantener una velocidad adecuada y constante reduce el consumo de combustible. Los excesos de velocidad aumentan el consumo de combustible de manera significativa, por lo que controlarlos puede generar ahorros importantes en costos operativos.
- Menor desgaste de vehículos: Conducir a altas velocidades incrementa el desgaste de los neumáticos, frenos y otros componentes del vehículo. Controlar la velocidad ayuda a prolongar la vida útil de estos elementos y reduce los costos de mantenimiento y reparación.
- Reducción de multas por infracciones: Controlar los excesos de velocidad mediante una plataforma de GPS ayuda a prevenir multas por infracciones de tráfico, que pueden ser costosas y afectar negativamente el presupuesto de la empresa.
- Mejora en la eficiencia operativa: Al mantener velocidades consistentes y seguras, se mejora la eficiencia en las operaciones de transporte. Los tiempos de entrega son más predecibles y se optimiza la planificación de rutas, lo que puede resultar en un servicio más eficiente y satisfactorio para los clientes.